DISBIOSIS 

La distensión abdominal, hinchazón, la fatiga crónica, alteraciones del ritmo intestinal: diarrea y estreñimiento, migrañas, ansiedad, gases, todo ello son síntomas de disbiosis intestinal.

Además la disbiosis puede agravar los síntomas o ser un factor desencadenante de otras enfermedades digestivas, como el SIBO,

síndrome de intestino irritable (SII), la enfermedad de Crohn, la diabetes y la obesidad.

PAPEL CLAVE DE LA ALIMENTACIÓN 

A través de diferentes estrategias nutricionales personalizadas, ya que cada microbiota es única, se consigue restaurar el equilibrio de la flora intestinal y mejorar la salud del individuo.

Es fundamental saber qué alimentos consumir para favorecer las funciones de las bacterias beneficiosas de nuestro intestino y evitar aquellos que fomenten la proliferación de bacterias patógenas.

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